Es lo que creo que piensan las miles de Familias Numerosas que han perdido el tren de un hecho histórico para nuestro colectivo. Llevábamos años esperando algo tan importante como lo que sucedió el pasado 16 de julio de 2015, que se aprobó en el Congreso de los Diputados la no pérdida de la condición de Familia Numerosa…
… cuando el mayor deja de serlo, con el agravio comparativo que ello suponía para sus hermanos pequeños y el resto de la familia que también la perdía, aun siendo el mismo número de miembros, ya que los hijos, como todos sabemos, permanecen en casa más allá de los 25 años… Los que en estos momentos ostenten la condición de Familia Numerosa, no la perderán hasta que el último de sus hijos la pierda. En el caso de aquellos que la hayan perdido durante este año, antes de la publicación en el BOE, solo podrán beneficiarse de la bonificación en la matrícula de los hijos menores…Pero ¿qué ocurre con todas esas miles de familias que la perdieron hace 8, 9 o 10 meses..? Hace ya años que llevamos luchando para que esto llegara a beneficiar a todos los hijos de las Familias Numerosas hasta que perdieran la condición de familia numerosa el último de ellos. Eso es lo que debía haberse hecho. Esa retroactividad debía haberse hecho extensiva, como se demandaba desde las asociaciones de Familias Numerosas y otros agentes sociales, a todas las que estuviesen en esa situación, a todas aquellas que la hubiesen perdido hace años de forma injusta, perjudicando a sus hijos menores y por ende al núcleo familiar. Se ha perdido la ocasión de hacer algo justo por TODAS las Familias Numerosas, las que tienen el título y las que, aun sin tenerlo, continúan aportando a la sociedad el capital humano necesario para mantener en un futuro el estado de bienestar, en una sociedad que ya no llega ni al mínimo de hijos necesario para llevar a cabo el relevo generacional.