Señor:
Aquí estamos estas familias celebrando, con mucha alegría. La declaración pública de amor de Marian y Álvaro.
Te quiero dar las gracias Señor. En nombre de todos, por la felicidad de hoy y la que hemos tenido desde el día en que nos verdeciste con su llegada a nuestra familia, la niña gordita de ojos grandes y azules.
Los años de infancia y adolescencia, fueron como los de todas las familias, pero con más alegrías que problemas.
La primera comunión, las amigas, la conformación, la universidad….
¡¡Señor!! que problema, como sabes quería ser medico, pero tu tenías prevista otra cosa, hoy es farmacéutica.
Empezó a ir a Lourdes con los enfermos, al santuario de tu madre, allí conoció a un muchachote guapo y alto, la alegría de su casa, el apoyo de sus padres ante las adversidades por las que pasó su familia, tu Señor las conoces bien.
Señor un día, vino a decirme que se tenia que ir a Paris a ver al Papa, y que tenia que hacer algo para pagarse el viaja, ¡¡Cuantas tartas Señor!! cuantas hicimos y cuantas vendimos, digo hicimos y vendimos porque yo también hice.
Pero que buen viaje, con que alegría volvió, tenia otro brillo en sus ojos, y pocos días después nos lo confirmó, estaba saliendo con Álvaro.
Han pasado los años Señor, y hoy con todos sus amigos y su familia, lo han sellado ante ti.
Hoy Señor, empiezan un camino juntos pero tu madre Nuestra Señora, que los hizo conocerse los protege con su cariño, les hará fáciles las cosas.
Porque Señor, se quieren con ese cariño profundo, ese cariño que ellos han de ir incrementando día a día, rezando juntos, luchando juntos, trabajando juntos, sufriendo juntos, (si tu así lo quieres) en definitiva viviendo.
Gracias Señor, por permitir que este día llegue y podamos disfrutarlo, gracias, por esos hijos tan buenos, cuídalos Señor como tu sabes hacerlo y hazlos muy pero que muy felices.