Ni se extenderá la paga de 100 euros a todas las madres, ni se puede asegurar que el nuevo IRPF aumente las ayudas a la familia. Esa idea, según reconoce el propio Caldera es, por ahora, sólo una intención. Mejor no prometer que incumplir. Tras las críticas vertidas contra el Gobierno por su negativa a extender la paga de 100 euros a todas las madres –tal y como contemplaba su programa electoral–, el Ejecutivo ha decidido no hacer ninguna promesa que luego le pueda pasar factura. Pocas más lecturas dejan las declaraciones que hizo Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el pasado martes por la noche: “No puedo comprometer nada del próximo IRPF; ni el ministro de Economía [Pedro Solbes] ni el de Trabajo podemos comprometer nada, sólo que en la reforma trataremos de la política de incentivos fiscales a la familia”. Aunque el ministro no especificó si se refería sólo al capítulo de ayudas FAMILIARES, sus palabras pueden extenderse a toda la reforma fiscal, pues el Gobierno ha evitado concretar todos los cambios anunciados (bien en el programa socialista o posteriormente) sobre el nuevo impuesto de la renta –ver apoyo–. Caldera, así, tan sólo ofreció el marco general en el que el Ejecutivo espera englobar sus reformas. “Vamos a resolver la política de familia haciéndola más intensa”, aseguró en un acto celebrado en Sevilla. Esa estrategia, sin embargo, como incidió Caldera y como adelantó EXPANSIÓN el pasado martes 19 de julio, no implicará extender la paga de cien euros a todas las madres trabajadoras con hijos menores de tres años a su cargo, pese al compromiso socialista. El ministro aseguró, además, que “es una información que es bastante antigua”. Sin embargo, la negativa quedó constatada hace menos de un mes: figura en una respuesta oficial del Gobierno a una pregunta parlamentaria que sobre este punto realizó el senador del Partido Popular José Blas Fernández, que entró en el Senado el pasado 5 de julio. Eso no es todo. Lo que Caldera califica de “antiguo” fue contradicho por su propia secretaria de Estado el mes pasado: Amparo Valcarce insistió el 4 de junio en el Congreso de los Diputados que “se generalizará la paga mensual de 100 euros para madres trabajadoras con hijos menores de tres años a las mujeres sin trabajo remunerado, porque el Ejecutivo socialista cumple y cumplirá todos los compromisos electorales”. Valcarce echó incluso piedras sobre su propio tejado ya que aseguró entonces que la decisión del PP en enero de 2003 de limitar la paga a las madres trabajadoras es “desigual e insuficiente, y no es adecuada porque sólo beneficia a una parte de las mujeres, no resuelve el conjunto de problemas para conciliar vida familiar y laboral ni tampoco los problemas de igualdad”. Ahora queda en manos de Caldera solucionar los problemas que se detectan desde su propio departamento por otra vía, una vez que ha quedado descartada la generalización de esa ayuda. Por ahora sólo se sabe que el Ejecutivo va “a resolver la política de familia en la reforma del IRPF”; que el Gobierno “no descarta nada, sólo dice que hay que hacer una política global y, desde el punto de vista de los incentivos fiscales, conviene enmarcarlo dentro de la reforma del IRPF, para hacerlo con rigor”, dijo Caldera. “Cuando se afronte esta modificación, trataremos todo y veremos qué posibilidades hay para hacer una política de familia más intensa”. Pero esto, “sin comprometer nada”. Porque lo prometido, según el programa electoral, es sólo “mejorar el trato fiscal a las familias con dependientes a su cargo y a los discapacitados”. ¿Hasta cuándo habrá que esperar entonces para ver qué sucede finalmente? El propio Caldera respondió que “cuando tengamos el IRPF, veremos”.