Socialistas y populares arremetieron ayer contra el consejero de Educación por sus declaraciones sobre el gasto en libros de texto. Tontxu Campos dijo el primer día del nuevo curso que no contempla la concesión de subvenciones para manuales de estudio a todas las familias y que hay padres que se preocupan más por el ocio de sus hijos que por su formación.El consejero insistió ayer en que las ayudas deben destinarse a familias numerosas, sin recursos y de emigrantes y se preguntó, en sintonía con lo manifestado la víspera, «si es realmente un sacrificio importante (para una familia media) destinar diez euros al mes a la inversión en educación».La parlamentaria socialista Isabel Celaá considera que las declaraciones del titular de Educación muestran su «escaso talante de diálogo» y su «gran desconocimiento» del sistema de enseñanza. «Da la impresión de que no ha encontrado todavía la brújula para orientarse en el mundo educativo, no sabemos si por simple inexperiencia o porque la anterior consejera, Anjeles Iztueta, ha dejado atadas y bien atadas las políticas sectarias que introdujo en el departamento», subrayó en un comunicado. Celaá recordó al consejero que un país como Finlandia, de renta alta y con los alumnos mejor preparados del mundo, suministra gratis a todos los alumnos los libros y los servicios de transporte y comedor.El Partido Popular, por su parte, acusó a Tontxu Campos de «despachar con frivolidad» la posible gratuidad de los manuales de estudio, «un tema de tanto alcance». A juicio de su portavoz, Leopoldo Barreda, las alusiones del consejero a las preferencias de gasto de las familias son «inadmisibles».
