Las familias monoparentales catalanas dan un paso más hacia la normalización. A partir de la próxima primavera contarán con un carné específico que las reconoce como tales y equipara sus ventajas a las de otras como las numerosas.
De este modo, las más de 400.000 censadas en territorio catalán –lo que supone un 12% del total– podrán disfrutar de privilegios en la escolarización de sus hijos y obtención de becas; en prestaciones económicas por nacimiento o adopción del tercer hijo y de los posteriores; ayudas para la adquisición de una vivienda; descuentos en el transporte público o reducciones fiscales en impuestos como el IBI.
Todo ello será posible gracias a un nuevo decreto que el Govern tiene previsto aprobar entre los meses de abril y mayo, y que desarrollará la Ley Catalana de Apoyo a las Familias, del 2003. Esto es lo que ha declarado la Secretaria de Políticas Familiares y Derechos de Ciudadanía del Departamento de Acción Social, Carme Porta, esta mañana en las jornadas «Y la tuya como es? Monoparentalidades y diversidad familiar».
El documento, que es una iniciativa pionera en España y en otros países del sur de Europa, lo podrán obtener las madres y padres con hijo, viudos y viudas; divorciados y divorciadas; separados y separadas con hijo que no perciban ninguna pensión complementaria y con un nivel de renta bajo.