¡Enhorabuena Majestad!¡Enhorabuena Majestad!
En estos áridos tiempos de malas noticias y de noticias malas;
de ilusiones ensombrecidas; de grandes pequeñeces; de ficción y frenesí, por una vez hemos podido soñar con una verdadera historia de amor, con una historia de verdadero amor.
Por favor, no nos despierten con purismos superficiales; que no nos despierten con hipocresías insostenibles; que no nos despierten con integrismos estériles, porque los sueños, sueños son y lo único que necesitamos es amor, con elegancia regia y real limpieza.
AVAFAM